Este proyecto comercial pretende revitalizar la marca corporativa a través de elementos con inspiración global, mejorando la experiencia del usuario con modernas comodidades y satisfaciendo las necesidades de este, cambiando el enfoque del concesionario de automóviles para el siglo XXI.

La arquitectura incorpora un diseño el cual está alineado con el compromiso de la empresa con la búsqueda de eficiencia energética, resultando en el primer edificio de retail de vehículos de América Latina que ha logrado la certificación EDGE al incorporar ahorros en Energías, Agua, y un apropiado uso de Materiales al incurrir en un menor uso de energía resultante.

El proyecto además aporta a la ciudad y responde urbanísticamente creando un plaza semipública, seguida de un exterior cubierto a manera de vitrina urbana vehicular, la cual incentiva al peatón a interactuar con el edificio. Además, el proyecto gestionó e impulsó la construcción de la calle Gonzalo Baca, mejorando así la conectividad dentro del barrio.